Hoy recordamos a un Papa del s. V, San León Magno.
Encarnó en su vida el ideal de pastor que propone San Pablo en la carta a Tito.
Este Papa luchó por la integridad de la fe y la unidad de la Iglesia. Su fe de
hace quince siglos es la misma que la nuestra hoy. Predicó doctrina cierta y enseñanza
sana. Pero la trasmisión de la fe no depende de un solo hombre, del Papa.
Depende de todos nosotros. De las familias, de cada comunidad o grupo de
cristianos. Cuando escandalizamos con nuestra falta de perdón alejamos a los
demás de la barca de Pedro, cuando mostramos la belleza de la fe atraemos. La
pregunta de hoy es muy grave ¿a quién he atraído yo a la fe? Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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