Jesús se ha pasado la noche en oración, orando por
ti y por mí. Nos conoce desde la eternidad, conoce nuestros nombres y nos ha
elegido para ser sus amigos. No nos llama siervos sino amigos porque nos ha
dado a conocer su obra. Y nos ha escogido para ser “Apóstoles – enviados”.
Hemos visto cómo él cura y sana y libera de los espíritus atormentados. Y nos
envía a hacer lo mismo, a curar, sanar y liberar. Nos envía como corderos en
medio de lobos pero nos dice que no temamos porque no nos va a faltar la Fuerza
de lo alto en la misión. No estamos solos y él no deja de orar por nosotros
para que nos mantengamos unidos y para que estando en el mundo no nos dejemos
seducir por él. ¡Que gozo ser enviados ¿verdad?! Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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