miércoles, 17 de septiembre de 2014

SEMANA VIGÉSIMO CUARTA TO MIÉRCOLES

Al aparecer hoy los niños en las lecturas y releer el himno de la caridad vuelvo con una de mis claves: la madurez. La descripción del amor que hace San Pablo es la de un amor adulto, maduro, es la plenitud del amor humano superada cualitativamente por la acción del Espíritu Santo, es amar como Dios ama. La caridad tiene una base humana. El Espíritu Santo no puede actuar con ese grado de amor si la persona no alcanza unos niveles mínimos de madurez afectiva. Esto me ha enseñado con el tiempo a ver en los demás menos pecado y más inmadurez y que todos necesitamos ser acompañados en el proceso de maduración que no acaba nunca.  Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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