Sé que doy mucho la matraca con la psicología y la
madurez. Pero es que no puedo dejar de hacerlo hoy también. Leyendo la segunda
lectura, una de mis páginas favoritas del nuevo testamento, vuelvo a recordar
mi historia espiritual, y recuerdo cómo he ido conociendo el amor de Dios no
como algo teórico sino como mi experiencia personal de ser amado
incondicionalmente por Dios, amado en mi
pecado. He conocido el amor que Dios me tiene y esto me ha hecho madurar. El
niño que no experimenta este amor no llegará nunca a ser capaz de amar de
verdad. La experiencia de ser amado por Dios es la que me capacita para poder
amar a los demás también de modo incondicional, de amar a los demás tal y
como son. ¿Qué es lo que no amo en los demás? Es una pista de lo que todavía no
hemos dejado que sea amado por Dios en nosotros. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario