Eliseo es sucesor de Elías, el mayor de los
profetas de Israel. Es preciosa la simbología del manto, el trasmitirse esos
dones. En la Iglesia Católica hay algo muy importante que tiene que ver con
esto: la sucesión apostólica. Los sacerdotes del siglo veintiuno hemos sido
ordenados mediante la imposición de las manos de un Obispo que han sido
ordenados por otros y así una cadena ininterrumpida que llega hasta la época
apostólica. No sólo nos trasmitimos el depósito de la fe sino el mismo carisma,
el don del Espíritu Santo. La Iglesia no empieza en mí, soy un eslabón de una
cadena de siglos. Y no sólo los ministros ordenados todos entramos en esa
cadena. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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