martes, 15 de abril de 2014

MARTES SANTO

Esta mañana hemos celebrado la Misa Crismal en la Catedral. Unos ciento cincuenta sacerdotes hemos renovado junto a nuestro Obispo las promesas de nuestra ordenación. Cuando leemos la palabra de hoy sentimos una mezcla de paz y tristeza. La paz al volver escuchar la voz de llamada que desde el vientre materno nos ha ido seduciendo. Las tristeza al reconocernos en Pedro, en su presunción, en su negación. Así somos los que ha elegido Jesús, somos de barro, el nos conoce y confía en nosotros.  El pone en nosotros capacidades que no tenemos, su Espíritu Santo hace maravillas a través de nosotros. Qué grande es ser sacerdote. Feliz Martes Santo y bendiciones.  Para ver las lecturas pincha aquí. 

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