Hoy ha amanecido nublado después muchos días de
sol. Parece como si el clima se resistiera a la Pascua. El Domingo de Ramos fue más pascual que este.
A los andaluces nos afectan mucho los nublos y hoy andamos un poco plomizos. Además,
después de una Semana tan intensa de procesiones y celebraciones llegamos a
este punto un poco exhaustos. Cuando ahora empieza lo mejor. Hemos estado
cuarenta días preparándonos espiritualmente para esta Pascua. Nos hemos ido
empobreciendo de planes, comodidad, deseos, negatividad y muerte para
enriquecernos de Jesús. La riqueza de Jesús que se ha ido desgranando y que
ahora ante el Sepulcro vacío se desborda. Es verdaderamente inaudito,
inesperado, imprevisible que Jesús nos enriquezca con su misma vida, la vida de
Dios. A veces nos topamos con la incapacidad para acoger tanta vida. Andamos
tan aferrados a nuestras vidas mediocres y manejables que no nos arriesgamos.
Anoche bautizaba a un saharaui adulto educado en el Islam. No pude sumergirlo
porque mi parroquia es muy pequeña, de haber podido hubiéramos montado una piscina.
El bautismo por inmersión representa muy bien lo que quiero decir. Hay que sumergirse,
hay que "ahogarse", hay que morir. Si no te arriesgas no puedes vivir la vida
nueva. Yo soy nadador y el agua es como mi segundo elemento. Lo común es que sumergirse entraña ese riesgo de no tener aire
para respirar, de estar en un elemento hostil. Dice San Pablo: "habéis
muerto y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios". En este punto si
le Cuaresma ha sido fructífera podemos hacer esa inmersión de forma simbólica.
Primero desnudarnos, despojarnos de todo lo que es apariencia, imagen… segundo
sumergirnos en el agua con toda libertad para dejar atrás nuestra vida, dentro
del agua, sin aire, volver al seno materno y tratar de escuchar los latidos de
la Iglesia, nuestra Madre que nos engendra de nuevo, y salir, a la luz, como
nuevas criaturas…
No sé si se me ha ido la cabeza, ya digo que estoy
un poco exhausto. Feliz Pascua y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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