domingo, 13 de abril de 2014

DOMINGO DE RAMOS

Comienza la semana del empobrecimiento definitivo de Jesús. En la segunda lectura hemos escuchado el precioso himno de Filipenses que narra el abajamiento del Hijo de Dios. Se rebajó hasta la muerte y muerte de cruz. Este camino de empobrecimiento comienza con la Entrada en Jerusalén. Jesús se presenta según había profetizado el profeta Zacarías montado en un borrico como príncipe de la Paz. Jesús no viene en cortejo militar exhibiendo poderío sino en la sencillez y aclamado por los pobres y sobre todo por los niños.  Como cuando nación en Belén se presenta vulnerable y sin embargo algunos lo consideran una amenaza. Como entonces con los pastores, ahora es acogido por los sencillos, por los que se dejan sorprender y están dispuestos a enriquecerse con su pobreza.

Para recibir a Jesús hay que quitarse el manto y echarlo a sus pies para que el borrico pase por encima. ¿Qué significa esto? Para cada uno será algo diferente. Ayer en la Misa de la tarde yo lo relacionaba con despojarnos de nuestra "buena imagen" y acercarnos a celebrar el sacramento del perdón. Cada uno sabrá de qué tiene que desprenderse al comenzar esta Semana Santa para recibir a Jesús. Puede que en muchos el manto sea la vergüenza para aclamar a Jesús. Esto es algo que me preocupa y lo repito mucho. Antes eran los homosexuales los que estaban en el armario, ahora, ante la cristianofobia, somos los católicos los que estamos dentro de él. Estamos callados como estatuas de museo. Así nos quieren, sin manifestar la alegría de la fe. El otro día se clasifico el Atlético de Madrid y a sus sufridos seguidores no les daba vergüenza expresar sua alegría ¿Qué nos pasa a nosotros? ¿Hemos aclamado al Señor hoy por las calles en la procesión?

¿Cómo hemos planeado la Semana Santa? ¿Qué tiempo voy a dedicar a la oración a la lectura espiritual a visitar enfermos y atender a los pobres? Son días de procesiones, de amigos y familia, no nos dejemos diluir en la Semana Santa pagana que también la hay. Aprovechemos estos días con talante de discípulo para abrir el oído e impregnarnos de todo lo que vamos a vivir. Y salgamos del armario¡¡ si calamos gritarán las piedras. Feliz domingo de Ramos. Para ver las lecturas pincha aquí.



No hay comentarios:

Publicar un comentario