lunes, 17 de marzo de 2014

SEMANA PRIMERA CUARESMA

El perdón es el oxígeno de toda comunidad. Si los que viven juntos no se perdonan con naturalidad, como un matrimonio maduro, el aire se hace irrespirable. Pues ahora caigo en la cuenta de que si yo no perdono también me falta el oxígeno, me ahogo. Podemos tener nuestra alma sometida a una hipoxia continuada pero no por siempre. El alma puede aguantar un tiempo pero cuidado, podemos dejarla muy dañada como el cerebro del que ha sufrido parada cardiorespiratoria durante demasiado tiempo. No sé si tu estás en parada, si tu situación es tan grave. Si es así, necesitas reanimación, un buen masaje cardiaco y respiración boca a boca. Jesús y el Espíritu Santo son un equipo de reanimación estupendo, acude a ellos. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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