lunes, 17 de febrero de 2014

SEMANA SEXTA TO LUNES

Ayer hablaba yo de desarrollar la capacidad en el amor en relación a nadar con técnica. Ciertamente que en ninguna disciplina se alcanza nada sin constancia. Santiago en su carta habla de ella. Dice que un hermano sin rumbo fijo es como el oleaje y no consigue nada. Este estilo de vida del usar y tirar, no favorece en nada la constancia. Algunas mañanas me despierto sin ninguna gana de levantarme para orar. Me engaño pensando que haciendo en ese momento lo que me apetece voy a ser más feliz. Pero no es así, la constancia le da a mi vida una gran equilibrio y una sobriedad que engendra paz. No vivamos una fe de signos extraordinarios y gestos fantásticos. No hay mayor signo de fe que una vida creyente constante. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario