Al leer esta mañana este Evangelio estoy pensando
en qué pasaría hoy si Jesús dijera "tus pecados quedan perdonados".
En aquel momento fue escandaloso porque les resultaba una blasfemia, hoy
seguramente no pasaría nada porque vivimos inmersos en una gran indiferencia
ante el pecado. Este ambiente de corrupción generalizada en el que estamos nos
ha tocado tan adentro que ya no nos damos cuenta de lo que pasa y no pensamos
que pueda ser posible otra forma de vivir. Los cristianos queremos como los
israelitas "ser como los demás pueblos". Nosotros tenemos que ser
esos cuatro que llevan a nuestra sociedad ante Jesús para que él la sane de su
incapacidad para vivir la lógica del don. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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