Esta solemnidad queda muy oculta detrás de todo lo que significa la noche vieja y el inicio de una año nuevo. El otro día me preguntaban si yo lo vivía mucho o no y reconocía que vivo más con el tirmo vital del curso pastoral. No soy de hacer mucho balance de lo que termina y de hacer propósitos para el año que empieza. Pero si hago algún tipo de balance lo hago fijándome en la Madre de Dios, figura central de la celebración de hoy que el Evangelio dice que guardaba todas estas cosas en su corazón. Me doy cuenta de que, aunque con la pérdida de mi portátil, he perdido mucha predicación escrita, la Palabra de Dios con la que he tratado día a día en el 2013, ha quedado en mi corazón. El corazón tiene una memoria prodigiosa que no se borra fácilmente. doy gracias a Dios por todo el poso de sabiduría y experiencia que he ido dejando en mi corazón.
Hoy nos deseamos un feliz año nuevo. Este es uno de los aspectos más mundanizados de la Navidad. Todo lo que tiene que ver con la suerte. La Palabra de Dios nos habla en cambio de bendición. Nosotros no creemos en la suerte como los paganos. La fortuna no existe. Nosotros creemos en un Dios que nos ama siempre, que es fiel a sus promesas y su alianza. Al comenzar el año le pedimos su bendición, o mejor aún, como sabemos que no dejará de amarnos, pedimos que nosotros seamos capaces de acoger esa bendición en el año que comienza, y más aún, que pase lo que pase, no nos alejemos de él, que es nuestra bendición.
Este día celebra la Iglesia la Jornada Mundial de la Paz. El Papa insiste en una distribución más equitativa de la riqueza como único camino para la paz. El otro día veía "El último Mohicano" y cuando veía las luchas me preguntaba por qué daban la vida aquellos hombres. La raíz de las luchas es la ambición. Esto sucede en las familias, en las comunidades cristianas, entre los amigos... Hoy es un día para que nos acurruquemos en los brazos de la Madre de Dios, nuestra Madre, y como dice el salmo acallemos y moderemos nuestros deseos como el niño en brazos de su madre. Que empecemos este años sin ambición para que podamos ser instrumentos de paz. Felíz año nuevo y bendiciones.
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