Dios es muy culto, sí. Una
persona es culta cuando es capaz de manejar diferentes registros en su lenguaje
u es capaz de comunicarse no sólo con eruditos, sino también con personas que
no tienen un nivel elevado de estudios.
Cuando aprendía que esto significa ser culto me sorprendí. Parece contradictorio y pensamos que uno es
culto cuando habla con un lenguaje "culto", cultivado, solo
comprensible por los que han estudiado mucho. Culto es en cambio, el que consigue
que lo entiendan los analfabetos. Por eso digo que Dios es muy culto porque
sabe adaptarse a nosotros, se pone a nuestro nivel, consigue que lo entiendan
los seres humanos.
Este domingo de Navidad nos
detenemos en este aspecto de la encarnación, Jesús es la Palabra echa carne. El
Papa insiste que para la Nueva Evangelización es necesario la inculturación de
la fe. No se trata de una adaptación folclórica del cristianismo. Sino del
esfuerzo de comprender hasta la forma de pensar de una cultura para conectar
con esa cultura y hacerles comprensible el evangelio. La encarnación es un admirable ejemplo de ese
esfuerzo de inculturación. La sabiduría divina, como dice la primera lectura ha
echado raíces en un pueblo glorioso. Ciertamente que requiere un esfuerzo, hay que
manejar diferentes registros. No podemos hablar igual con universitarios que
con adolescentes, con catequistas que con padres de niños de catequesis que no
se sienten "Iglesia".
El lenguaje ha de adaptarse si
queremos decir "algo", pero el mensaje es siempre el mismo, es Jesús. ¿Lo conocemos nosotros verdaderamente? Eso es
lo que San Pablo pedía para los efesios. Me decía un universitario que está de
erasmus que ahora sí conoce a un compañero. "No conoces a la gente hasta
que no vives con ella" me decía. ¿Qué
nivel de conocimiento tengo yo de Jesús? El comienzo del año es de
propósitos, ¿por qué no nos proponemos conocer mejor a Jesús? dice el papa que
el predicador tiene que hablar de Jesús como de alguien con quien se trata
familiarmente. Y eso se nota no podemos evangelizar, presentar a Jesús si para
nosotros no es alguien profundamente conocido. Y que nadie piense que en esto
está sobrado. Jesús, como toda persona, es un misterio insondable. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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