El signo de este día de Adviento es la luz. Dice
Isaías que el cabezota y el protestón cambiarán de actitud cuando vean las
acciones del Señor en medio de su pueblo. La mayor ceguera no es la del sentido
de la vista sino la oscuridad espiritual que impide descubrir a Dios en los
signos de lo cotidiano. Dice uno de los prefacios del Adviento: “Él viene ahora
en cada persona y en cada acontecimiento para que lo recibamos en la fe”.
Pidamos a Jesús que tenga compasión de nosotros y nos abra los ojos para poder
ver cómo él defiende al pobre y derriba del trono a los cínicos poderosos.
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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