Dice el salmo “que su Gloria llene la tierra”. Todo
empezó en el seno virginal de María. Se llenó de la gloria del Señor. ¿Cómo
pudo caber allí el eterno? Porque María era acogida total en la pobreza, no podía
ofrecer a Dios más que si virginidad, su capacidad de recibirlo todo sin poder
nada. Y El Señor es Dios-con- nosotros ¿Cómo puede habitar en mí el Espíritu
Santo? Cuando también yo ofrezco a Dios unas manos vacías, mi radical impotencia,
mi no saber, mi no poder, mi no tener para que el sea Dios-en-nosotros. No sé
si me he ido a las alturas esta mañana, he dormido poco, creo que esta es la
madera y la paja del pesebre donde podemos acoger al vástago de David. Así que
manos a la obra. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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