Los discípulos de Jesús vivimos en boda perpetua en las bodas
del Cordero. Nuestra espiritualidad es de fiesta no de funeral. La austeridad
cuaresmal no puede ser un velo de luto que apague nuestra alabanza y nuestra
alegría. El ayuno de los cristianos no es para aplacar la ira de Dios como el
de los ninivitas o el del Rey David. Nuestro ayuno entronca con el de Isaías,
es un ayuno social. Nuestro ayuno ayuda a que el Reino de Dios crezca sin cesar
porque nos ayuda a ser más justos y más solidarios. ¿Qué ayunos me he planteado
en esta Cuaresma? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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