Me llama mucho la atención que Marcos, que escribe
un evangelio tan breve y conciso dedique catorce versículos a contarnos con
tanto detalle la muerte del Bautista. Historia que ha dado para obras de teatro
y óperas. Es una muestra más de la corrupción que produce el poder. El coqueteo
pone en juego la vida de una persona entre bambalinas con toda crueldad. La
cuestión es que la fama de Jesús llegó hasta el palacio de Herodes. Entonces no
había internet ni televisión pero también las noticias corrían a su ritmo. Jesús
no es uno de esos personajes de la farándula que aparece en los medios para
pasar al olvido. Jesús como dice el autor de la carta a los Hebreos es el mismo
y permanece. Busquemos su rostro, como lo buscaba Herodes a tientas, como lo
han buscado tantos y lo seguirán buscando. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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