En tiempos de crisis corremos el peligro de los
nacionalismos. La depresión del 1929 provocó la exacerbación de los
nacionalismos en Europa y la II Guerra Mundial. Cuando el pan escasea cerramos
fronteras y miramos como enemigos a todo el que “no es de los nuestros”. El
profeta Isaías anuncia una Jerusalén abierta la que confluyan pueblos numerosos
y se construya la paz. En el Evangelio escuchamos las palabras de un pagano y que
nosotros pronunciamos cuando vamos a comer el Pan de la Vida. Hoy recordamos a
San Francisco Javier que estuvo predicando en China y Japón ¿Os imagináis el
choque cultural? ¿Qué mesa vamos a preparar esta Navidad, sólo con los míos?
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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