El Espíritu Santo no sólo puede hacer concebir a
una estéril sino que también puede hacer que la virgen conciba. Donde no hay
nada más que vacío e impotencia puede el Espíritu de Dios obrar, habitar y
poner vida. Sólo necesita que le dejen hacer: “AMEN”. El amén de María cambió
el rumbo de la historia y dejó a Dios entrar en ella de una forma inaudita.
Nuestros amenes pueden seguir cambiando el rumbo. No somos conscientes de las
inmensas consecuencias que tiene una decisión nuestra de apertura del mundo a
la obra de Dios. ¿Vamos a dar un amén nuevo hoy al Espíritu de Dios? Feliz día
y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
mirad que video más bonito y emotivo para navidad http://www.facebook.com/photo.php?v=10152298574915510
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