Esta lectura puede llevarnos a hacer una
interpretación social y nada más. Procuro relacionar las dos lecturas sin que
salten los términos por forzar las cosas. Hace semanas, cuando predicaba este
Evangelio decía que esta viuda es signo de Jesús que como los buenos
deportistas en las competiciones “salió a darlo todo”. Los 144.000, que son una
multitud incontable, fueron adquiridos por el Cordero a precio de su sangre, es
decir de su vida. Por eso le siguen a donde quiera que vaya, porque nadie ha
hecho esto por ellos. Lo que más decepciona de un líder es que haya estado
aprovechándose de su puesto para lucrarse de algún modo. ¿Son todos iguales? No
hay líderes que mueren sin nada material que legar. ¿Sigo yo al cordero a donde
quiera que va? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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