Decir lo que hay que decir. Amos y Jesús no se
pueden callar. Aquel no puede dejar de anunciar el destierro aunque al Rey no
le agrade; éste no puede dejar de anunciar la misericordia de Dios aunque lo
acusen de blasfemo. Palabras de verdad pronunciadas por hombres de Dios. Las palabras tienen poder por eso a los
poderosos no les interese que se hable con libertad. ¿Me callo yo lo que debería decir? Feliz día
y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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