domingo, 15 de julio de 2012

SEMANA DECIMOQUINTA TO CICLO B DOMINGO


Ser elegidos, ser enviados. Es una de las notas distintivas del seguimiento de Jesús. No andamos tras de Él por una opción personal sino porque él nos ha elegido. Y no hacemos nada en su Iglesia sino es como enviados.  El próximo domingo estaré camino de Taizé y ya no podré escribir mis reflexiones. Estaré allí una semana como preparación para una misión. Sí, voy a Bolivia tres semanas. Y es algo que yo no he elegido. Mis planes para este verano eran otros pero unos hermanos requirieron mi ayuda en un proyecto que los Maristas llevan a  cabo allí y después de una Cuaresma de discernimiento decidí responder que sí que me voy.
Y me voy así, sintiéndome llamado y enviado.  No es esto iniciativa mía, no me voy por mi cuenta, y no voy solo.  Y aquí me dejo mi bicicleta, mi internet, mi  familia y mis amigos… voy sin alforja, a vivir en condiciones duras e inesperadas, a una realidad humana y eclesial muy diferente de esta.  Voy a continuar la misión de Jesús, a curar y liberar, a anunciar su buena noticia. Construiré sobre lo que otros han puesto antes que yo.  Será una experiencia que me marcará estoy seguro. Sólo el Señor sabe lo que me espera y lo que quiere exactamente de mí.
Con estas letras me despido de los que siguen mis homilías dominicales. Durante esta semana todavía seguiré a diario. En este tiempo de verano os invito a preguntaros cuál es vuestra llamada, cuál es vuestra misión.  ¿Dónde me quiere a mí el Señor, para qué me ha llamado? Creo que es muy importante que vayamos descubriendo los nuevos retos y que sepamos responder a ellos.  Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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