En algunas traducciones se traduce "sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso". El contexto es el del perdón y es más apropiada ciertamente esa traducción. Este fin de semana reflexionando sobre el sacrificio unido al amor, me he dado cuenta de que la perfección no está en no cometer fallos, ser impecables (cosa que es imposible), sino en el perdón. en desarrollar una capacidad de perdonar sin límites. La base está en ser conscientes de que yo soy perdonado por Dios. Jesús lo explicaba con la parábola del que había sido perdonado de una deuda impagable y luego él no era capaz de perdonar. La vara que él usó le fue aplicada finalmente. antes de pedir perdón a Dios podemos preguntarnos: ¿qué perdón tengo yo pendiente? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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