Comenzábamos la Cuaresma con la Alianza de Noe
y el discernimiento de Jesús en el
desierto. Hoy vemos de nuevo a Jesús discerniendo. “Padre líbrame de esta hora.
Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre glorifica tu nombre”. Hasta
el final Jesús escruta la voluntad del Padre y experimenta que su carne se
resiste a la acción del Espíritu. Con
gritos y con lágrimas, obedeció sufriendo, con alma agitada. No se vosotros
pero durante esta Cuaresma yo también he vivido un proceso de discernimiento. Y
experimento como mi yo egoísta y comodón me tira para abajo y me quiere
convencer de que no es necesario obedecer tanto a Dios, que no es razonable.
La alianza nueva que profetizó Jeremías “pondré mi
ley en sus corazones” es la efusión del Espíritu Santo. La Nueva Ley es el
Espíritu que interiormente nos mueve a vivir según la voluntad de Dios. Los
bautizados no vivimos una lucha entre dos contrincantes en igualdad de
condiciones. “El Príncipe de este mundo ha sido echado fuera”. Nosotros somos más fuertes porque el Espíritu “metido
en nuestro pecho” nos hace más libres, estamos más dispuestos al bien, al
amor. El Espíritu nos configura con el
Hijo y nos hace como él obedientes, pero no de mala gana, porque está mandado,
sino con docilidad. ¿No tenemos experiencia de esto?
Jesús hoy nos habla del grano de trigo que cae en
tierra y da fruto. La obediencia de Hijos, el guardar la alianza supone muerte,
sacrificio. Si no tenemos claro que la consecuencia es la vida que eso da
fruto, nos quedamos paralizados y los vemos “poco razonable”. Este aborrecerse,
que dicho de otra manera es vivir poniendo a los demás en el centro y no mis
necesidades y mis intereses, vivir sirviendo, es vivir una vida fecunda y tiene
premio. No dejemos de anunciar la buena noticia, no nos quedemos en las
exigencias y el sacrificio.
Aquellos griegos querían ver a Jesús. Lo vamos a
ver elevado en la cruz atrayendo miradas, corazones. ¿A cuántos vamos a llevar
a Jesús en estos días que se avecinan? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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