lunes, 20 de febrero de 2012

SEMANA 7 TO LUNES


Gloriarnos, darnos gloria a nosotros mismos es diabólico, porque el diablo pretende que nos pervirtamos. Pervertir en sentido estricto es perturbar el orden o el estado de las cosas. El orden de las cosas es que nosotros existamos para gloria y alabanza de nuestro creador.  Cuando nos gloriamos dejamos de dar gloria a Dios.  Cuando hay envidias y rivalidades es porque alguien está actuando diabólicamente. Dice Jesús que el demonio de ese niño sólo podía ser expulsado mediante la oración. Cuando nosotros llevamos una vida oración diaria, en la que damos gloria a Dios, estamos siendo vacunados contra este mal.  La oración nos pone en nuestro sitio, en el que por otra parte nos sentimos como pez en el agua. Cuando uno da gloria a Dios experimenta: «esto es lo mío». Busquemos la sabiduría que viene de arriba que no es materia optativa, es troncal y se oferta en todas las titulaciones. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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