viernes, 27 de enero de 2012

Semana 3 TO Viernes


Anoche escuchaba a un cuentacuentos hablar del efecto mariposa. Me he acordado al leer esta Palabra. Una acción pequeña puede tener inmensas consecuencias. Consecuencias que no están en nuestras manos.  El pecar o no está en nuestras manos como el caso de David, las consecuencias no. Y no sólo lo que más adelante leemos sobre los castigos que Dios propone imponer sobre el pueblo. De ese pecado nacerá Salomón. Esta mujer aparecerá en la genealogía de Jesús en el Evangelio.  Nosotros vamos sembrando, muchas veces semilla buena, a veces semilla mala. Dios es el que controla las consecuencias, el que hace que crezca, sin que sepamos cómo. Esto no es fácil de asumir porque nos gusta tenerlo todo controlado. ¿Recuerdo en mi vida algo parecido?  Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. 

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