jueves, 26 de enero de 2012

Semana 3 TO Jueves


Anoche pedía al Señor que me mostrara el camino que he de seguir, sobre todo en el acompañamiento de los universitarios que ayer se morían de vergüenza porque en medio del Campus me puse a bendecirle a una chica una medalla. Le pedía al Señor una palabra y estuve leyendo en Hechos cuando Pablo llegó a Éfeso y se encontró con una comunidad que no conocía al Espíritu Santo. Les impuso las manos y vivieron un nuevo pentecostés. Me he acordado de esto al leer el comienzo de la carta a Timoteo: «Reaviva el don que recibiste por la imposición de mis manos… no se nos ha dado un espíritu cobarde». La JMJ ha contagiado a los jóvenes de coraje, pero ha sido un contagio sociológico, de masas, no en el Espíritu. Falta Parresía, el coraje en el Espíritu para ser testigos sin avergonzarse. Hay que invocar al Espíritu sobre ellos para que la unción del bautismo y la confirmación sea reavivada. Feliz día y bendiciones. 

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