jueves, 8 de diciembre de 2011

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA



En las lecturas de hoy hay dos expresiones del miedo. La del hombre que al oír el ruido de Dios se esconde y el de María ante las palabras del Ángel. El primero es el miedo fruto del pecado. Cuando el hombre peca se desarmoniza desde el mismo centro de su ser. Se avergüenza de sí mismo, el compañero se convierte en rival y tiene miedo de la reacción de Dios. Se esconde de él. A veces me pregunto por qué Dios es amargo para tantas personas, les repele. Me he preguntado si es que nosotros los creyentes no les hemos sabido trasmitir una imagen “amable” de él. Y me he dado cuenta de que esto puede ser, pero sobre todo esto es fruto del pecado. El hombre herido no puede confiar en el amor de Dios. Esta herida es el pecado original, la herencia de Adán.

El temor de María es el de una Mujer que no está herida. Su temor es la turbación reverencial ante la manifestación de Dios, de su Palabra, de su acción amorosa. El “no temas” del ángel es el mismo que dirá a las mujeres en el sepulcro vacío. María  que no quiere ser como Dios, se reconoce y se acepta en su justa autoestima, y se turba al descubrir la predilección de Dios por ella. No cabe en ella la vanidad.  

Desde la lógica podemos plantear la posibilidad de una respuesta negativa en María, desde la comprensión de la fe no nos cabe en la cabeza. Generaciones y generaciones de cristianos han contemplado en María algo especial. Poco a poco fue desarrollándose este dogma que hoy celebramos. Este Misterio de la sobreabundancia de la gracia en una criatura que con su respuesta cambió el curso de la historia. Definitivamente la Historia es Historia de Salvación de liberación del pecado. ¡Qué bueno es experimentar esta libertad!  Hace días una mujer que había sido maltratada por su marido me decía que no lo odiaba y que cuando murió rezó mucho por él.  Esta mujer también ha sido sanada, liberada.  Ya no tiene miedo.

¡Contemplemos en María el triunfo de la Gracia sobre el pecado y celebrémoslo con gozo¡ Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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