El universo está ordenado por leyes que el hombre ha ido descubriendo. Es asombroso. Este orden no puede ser fruto únicamente del azar. Requiere una mente diseñadora y ordenadora. En la lectura de hoy se dice que el Espíritu del Señor llena la tierra y da consistencia al universo. En todo ese orden la libertad humana es un elemento extrañísimo que puede y de hecho lo hace desordena. El mismo Espíritu que sostiene el universo habita en nosotros y nos da la capacidad de reparar el desorden del pecado con el perdón. Cada vez que perdonamos es como si devolviésemos a su órbita una estrella errante. Y Dios no se cansa de ordenar. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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