Ageo anima en la reconstrucción del Templo y anuncia que en él habitará la gloria del Señor de los ejércitos. Jesús también dijo: “destruid este templo y en tres días lo reconstruiré”. El anuncio de su Pascua puede releerse también desde esta óptica. En él habita la Gloria de la Divinidad. Es el Mesías de Dios. Después de su resurrección su humanidad glorificada será el templo nuevo y definitivo de Dios. También cada uno de nosotros somos Templo de Dios. Y estamos llenos de su Gloria. El Espíritu Santo habita en nosotros. Dediquemos el día buscar esta presencia de su Gloria en nosotros. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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