Este domingo vivimos una nueva jornada electoral. Los candidatos se presentan como la solución a nuestros problemas. Pocas ideas se oyen en sus discursos sino más bien el ataque al contrincante. Por otro lado este año ha surgido un movimiento que propone una regeneración democrática, que propone ideas. ¿Qué proponemos nosotros? No nos predicamos a nosotros mismos, no predicamos ideas, sino las hazañas de Dios a través de una persona que fue desechada por los arquitectos pero que nosotros proclamamos como la piedra angular. Presentamos a Jesús.
Jesús es Camino, creer en él no es sólo buscar que nos soluciones problemas, es seguirlo, es aceptarlo como modelo de existencia humana, como meta de nuestro peregrinar, puerta de acceso a Dios.
Jesús es Verdad, creer en él es confiar en Él, en lo que dice y hace, es acogerlo como la revelación definitiva y plena del amor de Dios, porque al verlo a él vemos al padre, es el paradigma de toda verdad.
Jesús es Vida, en él se ha manifestado la vida, la vida de Dios que no es sólo vida más allá de la muerte sino existencia en relación con él, él nos ha revelado que Dios es Padre y todos nosotros hermanos.
Por eso no tiembla nuestro corazón, no nos tambaleamos como las Iglesias de Lorca. Porque estamos asentados sobre la roca firme, la piedra angular. Eso no quiere decir que la comunidad cristiana sea una balsa de aceite. Hay problemas como los hubo al principio entre los helenistas y judíos. Los problemas se resuelven con creatividad y seguimos adelante, realizando obras mayores que las que hizo Jesús. Esas obras que mueven a tantos a poner la cruz en su declaración de la renta y donar parte de sus impuestos a la Iglesia Católica. No descuidemos la palabra de Dios, no dejemos de predicar a Jesucristo, el único en quien podemos confiar plenamente y que no necesita ser aprobado por los votos. A él la gloria y el honor por los siglos de los siglos. Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario