domingo, 10 de abril de 2011

Domingo V Cuaresma Ciclo A

“Ven afuera” estas palabras me recuerdan a otras en el mismo evangelio de Juan cuando Jesús había sido azotado y Pilato lo presentó al pueblo, dice el Evangelista “Y salió fuera Jesús” (Jn 19, 5) salió Jesús con la corona despeinas y la clámide, y Pilato dijo “este es el hombre”. Una vez lloré mucho al recibir en la oración estas palabras porque significaban que Jesús quería que dejara salir mis sombras. Vamos a hacer un poco de psicología. En la primera lectura dice el profeta: abriré vuestro se pulcros y os haré salir de ellos. Todos tenemos sepultados aspectos de nuestra vida que huelen mal, que no asumimos, que consideramos “muertos”. Pueden ser acontecimientos, experiencias; pueden ser aspectos de nuestra personalidad, deseos y proyectos frustrados, en definitiva todo aquello no aceptado, no integrado en nosotros. Sin darnos cuenta las sombras se manifiestan en forma de proyección. Solemos censurar y decir “esto de fulano no lo soporto” y en realidad es algo de nosotros que no soportamos.

Volviendo a mi experiencia Jesús me pedía que sacase a fuera, es decir que aceptase algunos aspectos de mi sombra. Aceptarlos es sacarlos a la luz, dejar de negarlos, dejar de vivir como si no existieran. Jesús decía a mis sombras como a Lázaro “sal fuera”. Cuando las sombras salen a la luz y se integran, dejan de actuar en la oscuridad. Jesús que es la resurrección y la vida con su Santo Espíritu sana, libera, integra. Jesús baja a nuestros infiernos y abraza toda nuestra realidad para redimirla.

Tocando fin a la Cuaresma la Palabra de Dios nos habla del sacramento de la Reconciliación. Podemos sacar fuera nuestro pecado al confesarlo. Abrir el sepulcro que encierra nuestra podredumbre. El pecado que se queda dentro huele mal y nos hace daño. Es como el virus de un catarro mal curado que puede llegar a ser una neumonía. Al celebrar este sacramento dejamos de ser sepulcros y somos “Templos del Espíritu Santo” que habita en nosotros. Estamos llenos de vida celebremos la Eucaristía que la gran fiesta de la Vida. Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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