viernes, 4 de febrero de 2011

Viernes semana 4 TO A

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. No dejaba indiferente a Herodes ni a nadie en su época, unos lo seguían y otros lo aborrecían.  Quien hoy lo conoce verdaderamente no deja de ser cuestionado para fascinarle o para decidir que no quiere nada con él.  Jesús es sal que pica, que pica en la herida, algunos aceptan esa sanación y otros la rechazan.  Es un tesoro que te seduce, algunos lo venden todo por él y otros se van tristes porque no son capaces de renunciar.  ¿Cómo ando en mi opción fundamental por Cristo? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario