Jesús nos dice que como cimiento para seguirlo hay que renunciar a las propias seguridades que se convierten en una idolatría. Vivimos para las cosas, las servimos en vez de servirnos de ellas. Es más dice negarse a sí mismo, dejar de ser señores de nuestra vida para tener un único Señor. Llevar la cruz detrás de él. Hoy en Jaén celebramos al Beato Manuel Lozano. Lolo actuó sus salvación, se dejó conducir por ese querer que el Espíritu activa en nosotros y llevó la cruz. Vivió muy enfermo pero no hizo de su sufrimiento el centro de su vida, fue un apóstol, brilló como lumbrera y mostró una razón para vivir. Lolo intercede por nosotros. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas: http://www.archimadrid.org/oracionyliturgia/2010/11/03/03112010-miercoles-de-la-31%c2%aa-semana-de-tiempo-ordinario-2/
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