La vida comunitaria es imposible sin perdón, sin disposición a perdonarse las veces que haga falta. El perdón es el elemento que da cohesión a la vida comunitaria. Hemos de perdonarnos continuamente por no ser Dios, por no poder amarnos con un amor ilimitado como el de Dios, nuestro corazón es de ratoncillo. Si no nos recordamos esto estaremos continuamente decepcionados por lo que los demás nos pueden ofrecer. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas: http://www.archimadrid.org/oracionyliturgia/2010/11/08/08112010-lunes-de-la-32%c2%aa-semana-de-tiempo-ordinario-2/
No hay comentarios:
Publicar un comentario