Hoy es
la memoria de San Pío de Pitrelcina. El fraile capuchino que tanto se
identificó con el Mesías sufriente que tenía en su carne los estigmas de la
pasión. Todos nos unimos a la cruz de Jesús de alguna forma y como dice San
Pablo completamos en nuestra carne los dolores de la Pasión. No buscamos el
dolor como masoquistas, pero lo abrazamos con amor porque nos redime. Y no
tanto el dolor físico de la enfermedad que natural, sino el dolor de las
heridas del alama que nos hacemos unos a otros con la falta de amor. Si bien,
como dice Cohelet hay tiempo para todo, tiempo de sufrir y tiempo de gozar. Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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