ELEGIDOS No hemos elegido ser discípulos, hijos
,amigos… es un regalo hemos sido elegidos. Dios lleva siempre la iniciativa. Lo
volvemos a recordar para que no se nos suba a la cabeza ni planteemos a Dios
ninguna exigencia. Pero cuidado con sentirnos “los elegidos” así se sentían los
judíos “el pueblo elegido”, y no les cabía en la cabeza que la salvación de
Jesús fuera para los paganos. En la Primera Lectura vemos como Dios rompe con esa
cerrazón y derrama el Espíritu Santo sobre paganos sin haber si quiera sido
bautizados. Dios rompe nuestros esquemas también hoy. No tenemos la exclusiva
del Espíritu Santo. Él actúa y se derrama dónde quiere. Por eso nuestro talante
es siempre de acogida, de reconocimiento de la obra de Dios más allá de
nuestras fronteras. Quedan por llegar muchos amigos.
PRIMEREADOS porque el amor no consiste en que
nosotros hayamos amado a Dios. Él siempre ama primero. Sin que hayamos hecho nada,
sin que nos lo merezcamos Él nos ama, envió a su Hijo como víctima de propiciación
por nuestros pecados. El tener experiencia de esto es lo que nos capacita para
amar como Él nos amó. Dice San Juan que el que no ama es porque no conoce a
Dios. Cuando sabemos de forma experiencial que hemos sido amados sin reservas,
sin condiciones, gratuitamente podemos entonces amar del mismo modo. No amamos
como él nos amó por pura voluntad y convencimiento.
ESTO NO SON TEORÍAS cuando hablamos del amor, los
cristianos nos referimos a una persona y a un hecho histórico. Jesús de Nazaret
que murió en la cruz por nosotros sus amigos, no hay amor más grande que el
suyo. No hablamos de energías, de ideologías… Y necesitamos re-presentar esto constantemente.
Los humanos somos así, no somos instintivos, somos libres y necesitamos revivir
las experiencias para que no se difuminen. Por eso celebramos los aniversarios,
por eso cada domingo y cada pascua renovamos el Misterio de nuestra fe y
proclamamos: “Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección, ven Señor
Jesús” Feliz Domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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