Jesús tenía que parecerse en todo a nosotros sus hermanos.
Me llama mucho la atención que Jesús se
retirara a orar a solas. Como todos los seres humanos, Él también tenía
necesidad de soledad y de oración, no por ser el Hijo de Dios y no abandonar la
Gloria de la Trinidad no oraba. En el centro de su alma había un espacio
sagrado, un DEBIR donde sólo penetraba el Espíritu Santo y donde podía
encontrarse con el Padre. Jesús, Maestro
de oración, ayúdanos a descubrir la necesidad que tenemos de orar, más que de
comer, más que de respirar. Feliz día y bendiciones. Pasra ver las lecturas pincha aquí.
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