sábado, 20 de diciembre de 2014

SEMANA CUARTA ADVIENTO CICLO B DOMINGO

Hemos ido recorriendo el Adviento y colocando en la corona carteles que nos han recordado las claves de cada semana: vigilad,  preparad, alegraos y esta semana toca la esperanza. La palabra de Dios hoy sigue el esquema PROMESA – CUMPLIMIENTO. Dios prometió a David una dinastía eterna y en las palabras de Gabriel se anuncia el cumplimiento de esa promesa. Pero el Arcángel anuncia cosas más grandes e increíbles: la maternidad virginal de un Rey eterno.  María se sentía desbordada por estos planes de Dios.  Superaban sus capacidades de un modo que ella no se hubiera imaginado. Lo que tantas veces había escuchado en la sinagoga recordando las hazañas del pasado ahora se lo tenía que aplicar a ella misma: “para Dios no hay nada imposible”.

Tener esperanza no es lo mismo que ser optimista. El optimismo es un sucedáneo de la esperanza; la verdadera esperanza sorprende, rebasa las posibilidades y perspectivas inmediatas: es la promesa de un don por encima de nuestras capacidades.  La Esperanza actúa en el tiempo que transcurre entre la promesa y el cumplimiento.  Se vive en la espera paciente del don anunciado. La falta de esperanza se nota no sólo en si  creemos o no en los milagros. En la vida cotidiana se percibe cuando nos dejamos llevar por el realismo, que no es tal sino pragmatismo y cuando no nos complicamos la vida buscando siempre lo razonable que enmascara la mediocridad.

¿Cómo avivamos la esperanza?  Profundizando en la fidelidad del Señor. Hemos rezado con uno de los salmos que cantan la misericordia inconmovible de Dios.  Hay voces exteriores e interiores que nos gritan o nos susurran que no merece la pena esperar en Dios porque nos ha abandonado en medio del desierto.  En los días que quedan para el nacimiento del Señor miremos mucho a María y escuchemos cómo canta ella que Dios recuerda siembre su alianza. Lo canta en casa de Isabel, camino de Belén y cuando pide posada y no la encuentra.  Y roguémosle que mantenga el ritmo de nuestra espera. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. 


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