sábado, 15 de noviembre de 2014

SEMANA TRIGÉSIMO TERCERA TO CICLO A DOMINGO

El Señor de la parábola llama al que no pone a producir los talentos “Siervo negligente y holgazán”. Negligencia es la ociosidad y falta de interés por conseguir lo necesario para vivir. La primera lectura ensalza a la mujer hacendosa que además es generosa. En medio de tanto paro da pudor hablar de holgazanes, pero también los hay. La cultura del pelotazo, el ideal del que se hace rico sin dar golpe, ha hecho mucho daño a los pilares de nuestra sociedad. También la cultura del subsidio y la subvención han restado valor a ganarse el pan con esfuerzo, con honestidad y honradez.

Pero vamos a profundizar. Podemos preguntarnos si en este Domingo Jornada de la Iglesia Diocesana qué nos quiere decir la Palabra. En la Exhortación Evangelii Gaudium el Papa habla de la acedia pastoral. “Cristianos Desilusionados con la realidad, con la Iglesia o consigo mismos, viven la constante tentación de apegarse a una tristeza dulzona, sin esperanza, que se apodera del corazón como el más preciado de los elixires del demonio”. Esta acedia pastoral puede tener diversos orígenes. “Algunos caen en ella por sostener proyectos irrealizables y no vivir con ganas lo que buenamente podrían hacer. Otros, por no aceptar la costosa evolución de los procesos y querer que todo caiga del cielo. Otros, por apegarse a algunos proyectos o a sueños de éxitos imaginados por su vanidad”.


Podemos preguntarnos: ¿Cómo me encuentro en cuanto al trabajo apostólico? ¿Me encuentro con ganas, ilusionado o por el contrario desanimado, cansado y huyendo? El Papa dice que la raíz de la acedia, de esa tristeza y desgana está en que las actividades a veces se viven mal, sin las adecuadas motivaciones y si una vida espiritual que las impregne. Los santos padres del desierto se preocupaban por la soñolencia del medio día. A mí lo que me espabila cada mañana es la oración. Contemplo la misión, escucho la Palabra que me muestra la llamada renovada de cada día y al interceder por muchos hermanos no me vacío sino que me lleno de vigor espiritual. Si no tienes “psicología de tumba” piensa si estás empleando bien tus talentos y si has caído en la acedia pon remedio y ¡sal de ella!. Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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