sábado, 17 de mayo de 2014

SEMANA QUINTA PASCUA CICLO A DOMINGO

El domingo pasado la Palabra nos hablaba de la relación especial con el resucitado, con el Pastor- Mesías - Puerta.  Este domingo la Palabra nos habla más bien de la relación con los demás creyentes, la vida de la comunidad de los discípulos del resucitado.  Somos un edificio santo construido sobre la piedra angular que es Jesús resucitado. El que acepta a Jesús construye su vida, el que lo rechaza tropieza y cae, no puede construir. Nadie puede ir a Dios sin Jesús que es camino, verdad y vida.  Es la diferencia de la Iglesia con un ONG.

La Palabra también nos dice que en la comunidad hay diversidad de servicios. Cada cual debe desempeñar el suyo poniendo al servicio de los demás los carismas, los dones que ha recibido del Espíritu Santo.  Una comunidad cristiana no funciona bien si unos pocos acaparan todos los servicios. Hay que cuidarse de las luchas de poder, hay que organizarse bien.


Tampoco funciona una comunidad en la que hay piedras muertas. Piedras que no sirven, que no se mojan, no trabajan. Piedras decorativas, estatuas de museo como dice el Papa Francisco. En la Iglesia hasta los enfermos son piedras vivas y trabajan, ofreciendo su dolor como sacrificio espiritual que Dios acepta. El sacerdocio común de los fieles llega a todos. Jesús nos dice que haremos las obras que él hace a aún mayores. Y no sólo los sacerdotes ordenados que actuamos en "la persona de Cristo" sino que todos estamos llamados a servir, anunciar y ofrecer. Feliz domingo y bendiciones. 

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