Anoche estuvimos precisamente reflexionando
sobre la libertad. Veíamos que si no hay
más horizonte que la muerte nuestras opciones realmente no son relevantes. Hay
una verdad que nos saca de ese laberinto en el que puede convertirse nuestra libertad.
Esa Verdad es Jesús. Él ha recuperado la vida porque la entregado por amor. Hay
momentos en la vida en los que tenemos que tomar decisiones importantes. La más
importante es escoger el camino que me haga incorporara mi vida a la de Cristo.
Esa decisión es la más libre que podemos
hacer. Los tres jóvenes no adoraron al ídolo y decidieron ser fieles a Dios
porque habían conocido al verdad y no se dejaban engañar. Empezamos la Cuaresma
con las tentaciones. ¿Me he dejado poseer por la verdad para ser libre? Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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