Al leer la primera lectura me he acordado de una
conversación de ayer con los que esperaban ser atendidos por Cáritas en mi
Parroquia. Una señora decía: "el Señor nos ha abandonado", y otra señora
le decía: "El Señor no nos abandona, somos nosotros los que lo abandonamos
a Él". Hoy el Señor quiere decirnos
que Él es consuelo de los desamparados. En el Campus hoy estamos recogiendo
alimentos para Cáritas que a veces sufre zarpazos como el robo de 4.000 euros
en un comedor social en Jaén. Para consolar hay que dejarse consolar primero,
dejemos al Espíritu Santo hacer su trabajo. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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