El borde del manto de Jesús. Con eso se conformaban
aquellas personas. Para nosotros los sabios y entendidos esto nos puede parecer
superstición. Pero es que hay muchas personas que no buscan más que eso y creo
que no pueden acoger más que eso: el borde del manto de Jesús. Esta mañana me
he encontrado a un señor en la calle casi desnudo y bebido. Le he ayudado en lo
que he podido y me dice que él no puede creer. Seguramente Jesús está más cerca
de él que de mí. Quizá Jesús está más en las periferias, el borde que en el
gran Templo de Salomón. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario