Ay las apariencias. Los fariseos se fijaban mucho
en las apariencias, vivían una religión de formas y ritualismos que muchas
veces quedaban vacíos. Jesús en cambio
vive con mucha libertad y eso a ellos les saca de quicio. Dios advierte a
Samuel que no se fije en las apariencias a la hora de elegir al rey. ¿Cuántas
veces hemos juzgado a una persona por el envoltorio? ¿Cuántas veces hemos
juzgado la fe de otros por las formas? ¿Qué importancia doy a las formas en mi
forma de vivir la fe? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí
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