La liturgia empieza a ponerse escatológica, dentro de dos semanas comenzará el Adviento y
todo nos habla del final. También llega el frío, la luz del día es cada vez
menor y empiezan a caer las hojas de los
árboles, la belleza se marchita… es tiempo de entrar en nosotros mismos y
pensar desde los profundo en el sentido de nuestra vida. Los negocios del mundo
y la belleza de la creación son un espejismo que puede distraernos y hasta
acaparar nuestro corazón en ocasiones pero nosotros queremos cultivar nuestra
amistad con Dios para que su día no nos sorprenda y seamos de los que se queden
por eso oramos. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario