Hoy celebramos a San Pablo Miki y compañeros mártires.
Son los mártires del Japón que murieron crucificados en 1597. Pablo era japonés
y jesuita. Sus propios conciudadanos los persiguieron y consideraban que el
cristianismo era una traición a su cultura. Él como Jesús experimentó el
rechazo de los suyos. El profeta tiene
que pasar por esta prueba de no ser comprendido y aceptado por los más
cercanos. San Francisco y tantos otros han pasado por lo mismo a través de la historia
del cristianismo. Ayer el Ministro de Educación decía que los jóvenes deben
escoger una carrera que tenga salida por encima de otros planteamientos más
vocacionales. Hay jóvenes que no son tan “prácticos” y tienen que enfrentarse a
sus padres porque quieren estudiar la carrera a la que se “sienten llamados”
aunque tenga menos salida laboral y no digamos si dicen de irse al seminario. Sigamos
contracorriente en casa y fuera de ella. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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