La fama de Jesús no para de crecer y las masas
empiezan a descontrolarse y Jesús teme por su propia integridad. Mientras el
pueblo lo sigue en masa los grupos importantes lo rechazan. Los Fariseos y los
herodianos ya se han propuesto acabar con él. Pero no sólo eso en el evangelio
del sábado que no leeremos su familia quiere llevárselo a casa porque dicen que
no estaba en sus cabales. Jesús no deja indiferente a nadie. ¿Sigue siendo
Jesús piedra de toque entre nosotros? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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