Jesús quiere ser fiel a su misión. No quiere que el
éxito lo emborrache. No quiere quedarse en Cafarnaún donde la suegra de Pedro
le sirve cada noche una sopita caliente. En la oración comprende que su misión
es itinerante. No puede instalarse. Algo así concluíamos hace unos días la
comunidad con la que voy a Bolivia. También nosotros corremos el peligro de
instalarnos y estancarnos en las comunidades campesinas donde somos bien
acogidos, donde tanto hemos trabajado, donde nos sentimos a gusto. ¿Estoy
instalado en algún sentido? Para ver las lecturas pincha aquí.
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