La gracia de Dios que ha aparecido nos ayuda renunciar a la impiedad y los deseos mundanos. Uno de los deseos más mundanos
es el del domino y el poder. En nosotros sigue funcionando el instinto de la
lucha por ser jefes de la tribu. Jesús nos enseña que el camino del servicio es
la plenitud de la evolución del género humano. Él no vino a ser servido sino a
servir. Una madre me ha preguntado si mañana hay catequesis, por la huelga
claro. Y le he dicho que sí, que no se trata de un trabajo remunerado sino de
un servicio gratuito. Pero ¿vivimos el trabajo remunerado en clave de servicio
a la sociedad? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario